Todos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos conscientes de estos. Los sentimientos ocultos de dolor suelen convertirse en enojo, y con el tiempo volvemos el enojo contra nosotros mismos, dando así lugar a la depresión. Estos sentimientos pueden asumir muchas formas: odiarnos a nosotros mismos, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpas, reacciones exageradas, hipersensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas o sentirse impotentes y destructivos.
Cuando una persona no logra ser autentica se le
originan los mayores sufrimientos, tales como, enfermedades psicológicas, la depresión, las neurosis y
ciertos rasgos que pueden no llegar a ser patológicos* pero crean una serie de
insatisfacciones y situaciones de dolor, como por ejemplo, timidez, vergüenza,
temores, trastornos psicosomáticos*.
Los síntomas en las personas de baja autoestima son
muy variables porque
depende de las personalidades de las mismas.
En general manifiestan desde desgano y ellas mismas
crean una falta de oportunidades, tienen dificultad para saber que es lo que
quieren, no logran concretar nada, tienen dificultades con el contacto social
(se sienten fracasados en situaciones de su vida) –aclara- ya sea con sus
hijos, porque no puede establecer una buena relación con su pareja o no les va
bien en el trabajo. Pero ellas se justifican para cubrir los errores
que cometen y para que nadie se dé cuenta que se sienten mal.
La autoestima es importante porque es nuestra manera
de percibirnos y valorarnos como así también moldea nuestras vidas. Una persona
que no tiene confianza en sí misma, ni en sus propias posibilidades, puede que
sea por experiencias que así se lo han hecho sentir o por mensajes de
confirmación o desconfirmación que son trasmitidos por personas importantes en
la vida de ésta, que la alientan o la denigran*.
Otra de las causas por las cuales las personas llegan
a desvalorizarse, es por la comparación con los demás, destacando de éstos las
virtudes en las que son superiores, por ejemplo: sienten que no llegan a los
rendimientos que otros alcanzan; creen que su existencia no tiene una
finalidad, un sentido y se sienten incapaces de otorgárselo; sus seres
significativos los descalifican y la existencia se reduce a la de un ser casi
sin ser. No llegan a comprender que todas las personas son diferentes, únicas e
irrepetibles, por lo que se consideran menos que los demás.
La persona, va creciendo y formando su personalidad
dentro del ambiente familiar,
que es el principal factor que influye en la formación de la misma, ya que le
incorpora a ésta los valores, reglas y costumbres que a veces suelen ser
contraproducentes. Algunos de los aspectos ya mencionados son incorporados, a la familia, por medio del "modelo" que la sociedad nos presenta, y éste es asimilado
por todos los grupos sociales.
Pero, la personalidad de cada uno, no sólo se forma a través de la familia, sino también, con lo que ésta cree que los demás
piensan de ella y con lo que piensa de sí misma, al salir de este ambiente y
relacionarse con personas de otro grupo diferente.
En realidad no es que hay una lista de palabras o
cosas que hacen que la autoestima sea baja, esto depende de cada persona. Por
ahí hay cosas que por más sutiles que sean son las que más nos afectan, según
cada uno! Las cosas muy evidentes duelen, dan bronca, pero al fin esas cosas se
aclaran, en cambio, hay frases sutiles que son las que más duelen y pueden
desordenar la autoestima. Por ejemplo, si a un chico le dicen "¡Otra vez
te fue mal!" y sin decir las palabras esto te dice muchas cosas... Eres un
burro, siempre todo lo haces mal, eres un inútil, ... Por otra parte la
sobre protección tampoco es buena, porque es como decirle a la persona,
"¡No, no lo hagas porque no lo sabes hacer!", aunque la persona sobre
protectora lo hace porque ama a la otra persona y tiene miedo de que se
equivoque, quiere que salga todo bien y en realidad lo que le está
transmitiendo a la otra persona es que piensa que es incapaz de hacer las cosas
por sí solo.
¡Y cuáles para que sean altas! y... en realidad la
alta no existe, o es la autoestima normal o es el narcisismo que ya es el amor excesivo
o incondicional a uno mismo. Pero les puedo decir, que el estímulo y ayudar a
aprender a aceptar el fracaso crean una buena autoestima.
Nosotros bien sabemos que las cosas nunca salen tan
bien como las soñamos, tal vez nos salen bien, peor siempre hay un
"pero"... porque siempre se aprende a costa de un error ¡La cosa es
simple!: Los logros que tienen alguna pérdida en algún orden, este mismo nos va
llevar a otra parte.
Para ayudar a las personas de baja autoestima lo
primero y principal que se puede hacer es que se concienticen que está mal y
que necesita ayuda. Es como los drogadictos, si ellos no toman conciencia de
que se están matando y no deciden hacer algo por su bien, todo lo que hagan los
demás va a ser inútil. Retomando con lo de las personas de baja autoestima,
luego de que tomen conciencia se los tiene que enviar a un profesional. Pero
por lo general nadie ayuda a nadie, las personas aprenden a ayudarse a sí
mismas, con el apoyo de los demás.
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