
Mereces sentirte bien, reflejar lo que eres y cómo eres. La forma de vestirte no sólo sirve para cubrir tu piel del frío o el sol, es mucho más: te expresas ante el mundo como una persona distinta, aunque perteneciente a un grupo social -ya que el hombre es un animal social- pero muestras a quien no te conoce qué papel juegas en el grupo, en el mundo… y sobre todo muestras cómo te sientes contigo mismo.
La búsqueda de la felicidad del todo ser humano debe pasar, primero, por la búsqueda de uno mismo: quien soy, cómo soy, sin importarnos lo que hemos aprendido y más aun, debemos saber cómo quiero conducir mis pasos. La forma de presentar ese ego al mundo es importante porque es el primer acto de sinceridad contigo y con el resto. Y en este aspecto se encuentra el amor a uno mismo, para después poder amar al resto. La autoestima no es otra cosa que el respeto que tiene un ser humano por si mismo. ¿Cuánto te amas? ¿Cuánto te valoras? ¿Cuánto te cuidas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario