domingo, 29 de marzo de 2015

BELLISIMA, UNA EXPOSICIÓN SOBRE ALTA COSTURA EN ROMA
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Por: María Candela
Exposición Bellisima
Anita Ekberg con joyas de Bulgari
Bulgari
Valentino
Diseños de Gattinoni, Zezza y hermanas Fontana
Hermanas Fontana
“Bellissima. La Italia de la alta moda. 1945-1968”. Éste es el título de la exposición que se inauguró el del día 2 de diciembre en el museo Maxxi (Museo nacional de las Artes del siglo XXI) de Roma y que podrá visitarse hasta el 15 de mayo del 2015. Un homenaje a la Ciudad Eterna y a su pasión por la moda, que tan bien ha sabido captar el séptimo arte. Con esta exposición retrospectiva de la moda italiana se ha cumplido el deseo de Giovanna Melandri presidenta de la Fundación Maxxi de acercar la moda al mundo del arte.
El nombre dado a la muestra no es casual. Con este título, Bellissima, bautizó Luchino Visconti en 1951 un film que supuso el nacimiento de una época. Protagonizado por Anna Magnani, retrata una Roma que aún gime tras los desastres de la Segunda Guerra Mundial, pero sueña con renacer de sus cenizas a través de la gran pantalla. En ese mismo año, en otra ciudad italiana, Florencia, Giovan Battista Giorgini firmaba el primer desfile made in Italy. Y a partir de entonces, el maridaje de Italia con la alta costura es bien conocido.

La exposición presenta fotografías de Ugo Mulas, Pasquale De Antonis y Federico Garolla. Te recomendamos Lungo i Navigli, de Mulas, un canto a los contrastes, o la divertida Giro d’Italia. Y deja volar tu imaginación con la instantánea de Garolla que presenta a dos modelos vestidas de Valentino sobre la escalinata del Archivo del Estado, en Roma, en 1958.

Pero Bellissima exhibe además diseños de Capucci, Gattinoni, Valentino, las hermanas Fontana, Fendi, Balestra, Pucci y un largo etcétera de modistos italianos. Entre otras piezas, puede verse el célebre Pretino, el vestido que las tres Fontana diseñaron para Ava Gardner, y que después lució Anita Ekberg en la Dolce Vita de Fellini.

La exposición,  está montada sobre una plataforma  ondulada de 8 categorías que van desde lo artístico a lo exótico. Tiene como comisarios a Maria Luisa Frisa, Anna Mattirolo y Stefano Tonchi, y está patrocinada por Bulgari, la firma de joyas que tiene su sede en Roma y que las grandes estrellas de Hollywood que rodaban en los estudios de Cinecittà elevaron al Olimpo del lujo y el glamour.

El Museo que aloja a Bellisima está dedicado al arte del siglo xxi y a la creatividad contemporánea  así como al estudio de la investigación y producción de contenidos estéticos  de nuestro tiempo. Depende del Ministerio  italiano de Bienes  y Actividades Culturaes y está gestionado por una Fundación desde 1999.
 

jueves, 5 de febrero de 2015

LA IMAGEN HABLA PRIMERO
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La reina con sus hijas
Anna Wintour
Sarah Jessica Parker
Las chicas Obama
Se dice que “una imagen vale más que mil palabras”. Esta frase tiene en el terreno de la moda una permanente actualidad. Por algo el modo de vestir es una forma poderosa de expresión personal. La primera impresión dice mucho de nosotros mismos y puede ser definitiva a la hora de conseguir un contrato, iniciar una amistad o hasta apoyar las aspiraciones dentro del campo de la política. Como los extremos se tocan me he fijado recientemente en dos eventos que dan una idea de la repercusión que se da a la imagen personal: uno se centra en Estados Unidos y otro en Londres.
La colaboradora de un senador republicano, Elisabeth Lauten, se dirigía así a Sasha y Malia Obama, las hijas del Presidente de Estados Unidos: 

 -Queridas niñas: ya sé que estáis pasando por los años difíciles de la adolescencia, pero sois parte de la primera familia de nuestro país así que deberíais mostrar algo de clase. Al menos pretended que estar en la Casa Blanca os importa. Vestid como si merecieseis un respeto, no un hueco en una barra de un bar. 

Se refería así a la imagen proyectada por las dos chicas durante la celebración de la ceremonia del “Indulto del pavo” que se celebra todos los años en la Casa Blanca en vísperas de la fiesta nacional de Acción de Gracias. En otros medios de comunicación se publicaron criticas parecidas que no partían únicamente de la oposición republicana sino de las mismas filas demócratas. 

Aunque en la Casa Blanca ya están en cierto modo “curados de espanto” desde que vieron con horror aparecer a las hijas de Zapatero vestidas con su negrura gótica, los atuendos y el porte de las dos chicas Obama llamaron la atención. La mayor, Malia, llevaba una reducidísima minifalda de cuadros escoceses, un jersey gris que no le pegaba ni con cola y botines con suela de plástico, y la pequeña Sasha una gigantesca y desmañada chaqueta de punto blanca que terminaba a ras de un potente “muslamen”. No era la forma más política de realzar un acto protocolario seguido por la televisión por millones de personas.

Una segunda experiencia, esta vez en Londres, es la exposición“Women Fashion Power”, demostrando que había muchas mujeres que habían alcanzado el poder y que utilizaron la ropa como una herramienta muy eficaz que les ayudó a conquistarlo. 

La alcaldesa de París, la española Anne Hidalgo, lo expresaba así durante la inauguración de la exposición: 

-La ropa que lleva una mujer en el mundo de la política es el primer mensaje que recibe la gente antes incluso de que la oigan hablar. 

Son las dos caras de la moneda. Quizás las niñas Obama todavía pueden aprender y lo que deberían hacer es dejarse aconsejar en cuanto a su atuendo, si no a lo más que podrán aspirar es a que las vean como “hijas de papá” aunque sea el papá más poderoso del mundo, pero poco podrán aportar por méritos propios. 

Las mujeres importantes que figuran en la exposición y muchas otras fuera de ella, son una buena prueba del poder de la imagen y del vestido, desde nuestra impecable Reina Letizia, que cuida con tan buen gusto la imagen de sus hijas, a la potente directora del Vogue americano Anna Wintour o la actriz Sarah Jessica Parker.

Total, que en cualquier nivel de la sociedad se impone escoger y cuidar el look con tino. Hay que aprender a elegir y mirar lo que nos puede aportar la moda y para eso hace falta tiempo porque las compras por impulso suelen ser siempre fatídicas. Y poner en juego el sentido común para saber analizar los pros y los contras de cada ocasión teniendo muy claro que la imagen externa dice mucho de la imagen interna y que además puede revalorizar o arruinar el entorno en el que se mueve. 

Y esto en la Casa Blanca y en cualquier lugar del mundo.